1 de abril de 2015

Actividades de animación a la lectura



Lecturas Animadas


Muchxs de nosotrxs no tenemos un grato recuerdo de nuestras primeras experiencias con la lectura. Un desapego alimentado por errores como obligarnos a leer, dirigirnos hacia una lectura individualizada o examinarnos de un libro, lo que ha constituido una estrategia poco producente. Una de las principales razones de esa desazón fue que nunca nos acercaron a la lectura de una manera divertida, creativa, lúdica o placentera.
Muchxs autorxs coinciden en que la animación a la lectura es un acto consciente para producir un acercamiento afectivo o intelectual a un libro determinado para que esa experiencia genere un acercamiento al mundo de los libros como algo divertido. 
Desde la creatividad se trata de despertar una sensibilidad que haga descubrir el placer que proporciona la lectura. Y para ello existe toda una gama de actividades para antes, durante y después de las lecturas.



Antes de la lectura, las actividades de animación suelen ir dirigidas a la contextualización de la obra o de su autor, se utiliza la ambientación sonora, las reseñas, la realización de carteles o los tablones de recomendaciones. También a actividades de animación que dan responsabilidad a lxs niñxs y jóvenes o algunas que aprovechan las nuevas tecnologías como los códigos QR.
Durante la lectura se utilizan actividades como los role-playing y las tertulias dialógicas, o el uso de las redes sociales (Twitter o Facebook) para generar feedback y otros elementos audiovisuales como las grabaciones de microlecturas o los videolit.

Para después de las lecturas, se potencian actividades como la visita a espacios similares que se den en las obras, el visionado de peliculas o documentales, el libro-fórum, el encuentro con el autor, crear un final alternativo, los trabajos de creación personal, etcétera.
Actividades que en definitiva marcan un proceso de interacción entre la persona, el libro y lxs compañerxs, y que fomentan la participación activa además de potenciar la creatividad. Esta animación a la lectura puede comprender cualquier edad y realizarse tanto en el ámbito formal como no formal de la educación y supone una herramienta más para acercar la cultura a nuestra sociedad.







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